Intellentia.ai: IA práctica que eleva productividad y rentabilidad

En Intellentia.ai creemos en la claridad, la innovación útil y el impacto medible. Este artículo baja la IA a tierra con casos aplicados, una forma simple de medir el ROI y un marco para escalar sin fricciones.

Qué significa “IA práctica”

  • Problema primero, modelo después: empezamos por el caso de negocio, no por la tecnología.

  • Integrada en tus sistemas: ERP/CRM, helpdesk, BI… sin rehacer tu stack.

  • Gobernada: seguridad, permisos y trazabilidad desde el día uno.

  • Medible: cada caso nace con KPIs financieros y operativos.

4 áreas con impacto inmediato

Ventas y marketing

  • Lead scoring y priorización de oportunidades.

  • Generación asistida de propuestas y emails con control de tono.

  • KPI: tasa de conversión, ciclo de venta, CAC.

Operaciones y logística

  • Predicción de demanda y planificación de inventario.

  • Detección temprana de incidencias (anomalías en entregas).

  • KPI: stock-out, días de inventario, OTIF.

    Finanzas y back-office

  • Lectura y validación de facturas, conciliación automática.

  • Cierre contable acelerado con resúmenes inteligentes.

  • KPI: coste por transacción, tiempo de cierre, errores.

    Atención al cliente

    • Agentes virtuales de primer nivel con transferencia fluida.

    • Resúmenes de conversaciones y sugerencias a agentes.

    • KPI: FCR, tiempo medio de resolución, NPS/CSAT.

Medir lo que importa: del tiempo al margen

  • Productividad: horas ahorradas × coste hora.

  • Calidad: reducción de errores y retrabajos.

  • Velocidad: lead time y time-to-quote.

  • Margen: ahorro directo + crecimiento por mejor conversión.

Ejemplo: automatizar facturas reduce 70% del tiempo (de 10 a 3 h/semana por persona). En un equipo de 5 y 25 €/h, ahorras ~875 €/mes. En 12 meses, 10.500 €, sin contar errores evitados.

Marco de adopción en 6 semanas

  • Semana 1: diagnóstico express y priorización (matriz impacto/esfuerzo).

  • Semana 2–3: prototipo funcional con datos reales.

  • Semana 4: pruebas con usuarios y guardrails (privacidad, seguridad).

  • Semana 5: integración con sistemas y dashboards de KPIs.

  • Semana 6: formación, playbooks y plan de escalado.

Gestión del cambio sin fricciones

  • Comunica el “para qué” (no solo el “qué”).

  • Diseña playbooks simples: cuándo usar, cuándo escalar, a quién escalar.

  • Reconoce mejoras rápidas para consolidar adopción.

Errores comunes que evitamos

  • Empezar por un proyecto gigante sin datos ni objetivos.

  • Confiar en “magia” de modelos sin procesos.

  • Ignorar seguridad, permisos y versionado de prompts y flujos.

¿Quieres probar IA práctica en un caso con retorno claro? Hablemos y te proponemos un piloto cerrado en 6 semanas.

AGENDA TU REUNIÓN
Anterior
Anterior

Consultoría de IA: automatiza procesos y decide mejor en empresas

Siguiente
Siguiente

Caso real: Gómez Gallardo abogado reduce un 72 % el tiempo de gestión de facturas con IA